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Hola queridos lectores u oyentes de nuestro newsletter. Esta semana es la entrega 6 de nuestro boletín y ya vamos en 320 personas que hacen parte de la conversación semanal. Estamos muy felices.
Recuerden que este correo se puede responder como cualquier otro si nos quieren contar sus opiniones. También aprovecho para aclarar que pasamos la encuesta de la pregunta ganadora a Twitter porque varios se quejaron de que no querían crear una cuenta en Patreon para votar. Pero bueno, arranquemos con la pregunta de hoy.
Esta semana ganó una pregunta más bien técnica, «¿Qué es RSS (y por qué se usa en los podcasts)?»
Yo no soy ingeniera de sistemas y no tengo la respuesta que daría alguien con un perfil más técnico, pero igual les voy a contar lo que sé de RSS, solo que desde mi perspectiva podcaster.
El RSS es un formato que fue diseñado para distribuir y actualizar contenidos en Internet. El ejemplo clásico es un blog. Digamos que eres fan de alguien que publica cosas con cierta frecuencia. Tú como lector podrías meterte todos los días al blog, ver si hay nuevo contenido y si no ha pasado nada, pues volver a intentar al otro día. Pero existe una alternativa: la fuente RSS. Con esa tecnología, las cosas nuevas aparecen automáticamente en tu computador, usando una aplicación, y así puedes leer muchos sitios distintos como si fueran un mismo feed organizado. El RSS es una herramienta que sirve para estar al día con lo que ocurre en Internet, una versión más rústica de lo que hoy entendemos como seguir a alguien, estar suscrito, darle clic a la campanita, activar las notificaciones: todo eso.
Así luce Feedly, un servicio que te permite leer el contenido de distintas fuentes RSS.
Este formato es más bien viejito, inició en los 90 y —como yo lo leo— era una forma de lidiar con la avalancha de contenido que ya se veía en Internet. Era como: si estás leyendo tantos blogs que ya ni te acuerdas de los nombres, si no quieres visitarlos uno por uno para ver qué hay de nuevo, ¡usa un agregador RSS!
«Agregador», «RSS»… parece un buen momento para un repaso de términos.
Agregador = Así se llaman las aplicaciones que leen fuentes RSS.
RSS = La sigla apunta a Real Simple Syndication (que traduce «Sindicación realmente fácil»).
Sindicación = En este contexto «sindicación» se refiere a transmitir o compartir. (Aunque, me sigue pareciendo curioso que las acepciones que aparecen en el diccionario hablan todas de sindicación como «unir», como en el caso de los sindicatos).
Sigamos.
Alrededor de 2004, cuando el New York Times ofreció por primera vez todos sus artículos en una fuente RSS, era común para los surfistas de Internet usar esta sigla. Google lanzó su propio agregador en 2005 y mucha gente tenía la costumbre de informarse sobre el mundo leyendo en una lista de noticias y contenidos curada por ellos mismos que se actualizaba automáticamente.
Y luego ocurrió Facebook y otras redes sociales enormes que lo cambiaron todo. Hoy, en lugar de ir a un agregador tenemos a Twitter para «enterarnos» de qué está ocurriendo. Para bien o para mal, estas redes no solo tienen noticias de medios sino también noticias de amigos y chismes de familiares, además las publicaciones vienen con comentarios. Por eso hoy la sigla RSS suena técnica y extraña. Pero cuando uno quiere lanzar un podcast y aparecer en las plataformas más populares, como Apple o Spotify, se necesita acudir a esta tecnología.
Publicar un podcast en Internet es distinto a, por ejemplo, subir un video a Youtube porque con el podcast uno sube el archivo a una página que seguramente los oyentes nunca van a conocer (la nuestra se llama Libsyn). Y luego, toca darle a las plataformas grandes la fuente RSS del podcast para que todo el mundo lo pueda escuchar, sin importar la aplicación que están usando. Por eso es que hay cientos de aplicaciones para escuchar podcasts y todas tienen más o menos los mismos shows .
Curiosamente, la idea del RSS está viva en este newsletter que ustedes están leyendo. En una época en la que las redes sociales filtran los contenidos que recibes y le gastan cada vez más energía a mostrarte las publicaciones que, según el algoritmo, te van a mantener pegado a la pantalla, es refrescante suscribirse a algo directamente. Para nosotros —al menos— es una feliz noticia saber que tú curaduría de contenidos nos incluye todos los jueves.
Un abrazo y feliz finde,
— Laura